Los periodistas somos así. Tomas posesión del cargo y te asaltamos sin darte tiempo a sentarte en la silla de trabajo. O Valedor Universitario de la Universidade da Coruña se elige el jueves y el lunes ya aparece en los periódicos porque le metemos la alcachofa.
Como los periodistas tendemos a buscar un titular o a indagar en lo que consideramos noticiable, al profesor Martínez Ansemil le preguntan sobre el botellón en el campus; exactamente si está a favor de la "prohibición preventiva", aplicada tras un macrobotellón el año pasado en Elviña. Respuesta:
"Non coñezo máis que por enriba o que pasou, pero en principio non me gustan as prohibicións, aínda que está claro que depende do comportamento e de como se regule. Á xente hai que darlle liberdade, pero con responsabilidade. Fóra, no campus, onde non molestan a ninguén si podería ser, pero sen destrozos. Non vou defender falcatruadas nin a Universidade está para pagar 50 gardas xurados ou un servizo de limpeza extraordinario. Se sempre que se fai botellón aparece o campus estrado e nin sequera lles sacas os colores... pero de entrada penso que se podería permitir con condicións, cuns responsables que tiveran claro que debe quedar como estaba. Penso que os alumnos, en xeral, responderían. Incluso non o prohibiría aínda que conlevara un pequeno gasto, entendendo que se trata dun acto social, con compoñentes culturais, de intercambio e convivencia que poden ser enriquecedores. As festas poden axudar a iso, pero se só quedan no desmadre, entón se estaría automaleducando".
En definitiva, un sí pero no, quizás pero sólo un poquito, si se portan bien se les deja. ¿Por qué nos costará tanto decir claramente las cosas?. ¿De verdad cree el Valedor que se puede permitir un botellón con condiciones?, ¿qué clase de condiciones?, ¿condiciones en cuanto a cantidad y comportamiento? Y lo de que el botellón es un acto social, con componente culturales, fantástico. Yo no alcanzo a ver qué "componentes culturales y de intercambio" hay en consumir alcohol a granel hasta anular la personalidad y la voluntad del individuo.
Bien empezamos. Especialmente en el caso de los alumnos, a los que me los imagino pensando en cómo organizar el próximo macrobotellón bajo la mirada complaciente del nuevo Valedor Universitario.
Como los periodistas tendemos a buscar un titular o a indagar en lo que consideramos noticiable, al profesor Martínez Ansemil le preguntan sobre el botellón en el campus; exactamente si está a favor de la "prohibición preventiva", aplicada tras un macrobotellón el año pasado en Elviña. Respuesta:
"Non coñezo máis que por enriba o que pasou, pero en principio non me gustan as prohibicións, aínda que está claro que depende do comportamento e de como se regule. Á xente hai que darlle liberdade, pero con responsabilidade. Fóra, no campus, onde non molestan a ninguén si podería ser, pero sen destrozos. Non vou defender falcatruadas nin a Universidade está para pagar 50 gardas xurados ou un servizo de limpeza extraordinario. Se sempre que se fai botellón aparece o campus estrado e nin sequera lles sacas os colores... pero de entrada penso que se podería permitir con condicións, cuns responsables que tiveran claro que debe quedar como estaba. Penso que os alumnos, en xeral, responderían. Incluso non o prohibiría aínda que conlevara un pequeno gasto, entendendo que se trata dun acto social, con compoñentes culturais, de intercambio e convivencia que poden ser enriquecedores. As festas poden axudar a iso, pero se só quedan no desmadre, entón se estaría automaleducando".
En definitiva, un sí pero no, quizás pero sólo un poquito, si se portan bien se les deja. ¿Por qué nos costará tanto decir claramente las cosas?. ¿De verdad cree el Valedor que se puede permitir un botellón con condiciones?, ¿qué clase de condiciones?, ¿condiciones en cuanto a cantidad y comportamiento? Y lo de que el botellón es un acto social, con componente culturales, fantástico. Yo no alcanzo a ver qué "componentes culturales y de intercambio" hay en consumir alcohol a granel hasta anular la personalidad y la voluntad del individuo.
Bien empezamos. Especialmente en el caso de los alumnos, a los que me los imagino pensando en cómo organizar el próximo macrobotellón bajo la mirada complaciente del nuevo Valedor Universitario.
¿Por qué imagina así a los alumnos?
ResponderEliminar¿Eres decano y no sabes escribir?
ResponderEliminarEjemplifico:
-En la silla *de trabajo
- (...)se elige el jueves y el lunes ya aparece en los periódicos porque le metemos la alcachofa.
"la alcachofa" es una expresión no compatible que dicho registro.
Se trata de una oración mal construida en cuanto a formas verbales.
- En definitiva, un sí pero no, quizás pero sólo un poquito, si se portan bien se les deja.
"Un sí pero no, quizá pero sólo" Está mal escrita sí pero sí.
Mal constuido porque no tiene sujeto.
- Individuo. Error.
Entendemos por “individuo” (del latín individuum, indiviso) el ser singular y concreto, que posee una naturaleza o esencia y una existencia espacio-temporal propia. A diferencia de los conceptos que son universales y existen en la mente, cada cosa, animal o humano existe de modo concreto e individual. La individualidad es lo que lo separa, identifica y distingue de los demás seres de su especie.
La evolución del término “persona” es interesante e importante. Proviene del latín persona, máscara de actor o personaje teatral, que corresponde al griego prósopon, rostro o cara). Describe al ser humano como sujeto pensante, consciente y responsable de sus acciones.
El derecho romano llamaba persona al sujeto de derechos, en oposición al esclavo. Boecio formuló la primera definición formal de persona: «Persona es la sustancia individual de la naturaleza racional». Tomás de Aquino afirmó: "La persona es lo más noble y lo más perfecto en toda la naturaleza”.
El ser humano es individuo y persona, términos que parecen sinónimos y, sin embargo, no significan exactamente lo mismo. En los 136 artículos de nuestra Constitución encontramos 17 veces la palabra “individuo” y 52 veces “persona”.
- Bien empezamos. Especialmente en el caso de los alumnos, a los que me los imagino pensando en cómo organizar el próximo macrobotellón bajo la mirada complaciente del nuevo Valedor Universitario.
Mal construido, repito. Además no solo carece de coherencia, carece también de sentido.
En general la puntuación oscila entre pésima y deplorable.
La estructura está mal estructurada.
El tiempo se agotada, no obstante hay más errores. Más errores que tiempo.
¿Eres decano y no sabes escribir?
¿Por qué nos costará tanto decir claramente las cosas?
¿condiciones en cuanto a cantidad y comportamiento?
Gracias por el comentario. Muy fundamentado, aunque discrepo. Por cierto, también hay errores en tu texto. Un saludo.
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