Misa de una de la tarde en una parroquia de A Coruña situada en un barrio castigado por la recesión. El sacerdote que oficia la eucaristía informa de que los donativos de hoy, por ser el primer domingo del mes, irán destinados a Cáritas parroquial y advierte que se han quedado sin dinero.
La noticia no me cogió por sorpresa porque habitualmente paso por los locales parroquiales el día establecido para entregar las ayudas económicas y los alimentos que se demandan. En los últimos meses se ha producido un doble incremento: en el número de personas que acuden a Cáritas y en la cantidad de ayuda que se solicita.
En este post no pretendo grandes elucubraciones. Sólo reflejar el drama social de una crisis. Contar lo que no ven los políticos que militan en la austeridad a toda costa. Algunos, seguro que van a misa todos los domingos y fiestas de guardar. Y deseo también expresar mi amargo estupor al escuchar a economistas que nos auguran diez años más de crisis.
Quizá sean muy estudiados, pero sus recetas no están funcionando. ¿De verdad creéis que es necesario hacernos un 30% más pobres para salir del agujero? ¿Es imprescindible cercenar derechos y servicios sociales para transferir dinero a los bancos?. Mis queridos desalmados de cuello blanco, ojalá que nunca tengáis que pasar por los locales de cualquier Cáritas del mundo.
La noticia no me cogió por sorpresa porque habitualmente paso por los locales parroquiales el día establecido para entregar las ayudas económicas y los alimentos que se demandan. En los últimos meses se ha producido un doble incremento: en el número de personas que acuden a Cáritas y en la cantidad de ayuda que se solicita.
En este post no pretendo grandes elucubraciones. Sólo reflejar el drama social de una crisis. Contar lo que no ven los políticos que militan en la austeridad a toda costa. Algunos, seguro que van a misa todos los domingos y fiestas de guardar. Y deseo también expresar mi amargo estupor al escuchar a economistas que nos auguran diez años más de crisis.
Quizá sean muy estudiados, pero sus recetas no están funcionando. ¿De verdad creéis que es necesario hacernos un 30% más pobres para salir del agujero? ¿Es imprescindible cercenar derechos y servicios sociales para transferir dinero a los bancos?. Mis queridos desalmados de cuello blanco, ojalá que nunca tengáis que pasar por los locales de cualquier Cáritas del mundo.
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