Cuando las cosas van bien, se bajan los impuestos; cuando vienen mal dadas, se realiza un ajuste fiscal al alza . Es lo que ha dicho el vicesecretario general del PSOE, José Blanco. Fíjense bien, los impuestos se bajan, pero no se suben porque entonces lo que se produce es un ajuste fiscal al alza. El lenguaje, por supuesto, no es inocente en política, y más en este patio político español lleno de trileros, truhanes y faroleros. Una vez más, nuestros dirigentes no se atreven a llamar a las cosas por su nombre, lo cual demuestra que tienen un miedo espantoso a que la receta no funcione. Pero más grave es lo del presidente del Gobierno. Malo es no llamar a las cosas por su nombre, peor decir mentiras. Zapatero ha dicho en la SER lo siguiente sobre la reforma fiscal: Zapatero ha reiterado que el impacto más considerable de la subida de impuestos se va a producir "en las personas que tienen más riqueza" ya que, según ha dicho, son esos ciudadanos los que tienen rentas de capita...
Reflexionemos sobre lo que pasa y se dice, sea lo que sea.