Hay costumbres, tradiciones, gastronomía, hasta comportamientos que nos identifican como españoles. Incluso hasta los que no quieren serlo. Los toros, la comida mediterránea, las procesiones, a las que acuden incluso los que no pisan una iglesia en todo el año, ese ejemplar de El Quijote que nunca hemos leído pero que está en la estantería de todos los salones, el sorteo de la Lotería de Navidad, Real Madrid o Barça ..... y no nos olvidemos de nuestro permanente debate sobre lo que somos y como "encajamos" a vascos y catalanes (los gallegos estamos a otra cosa) en esto que hace dos mil años empezó a llamarse Hispania. En esa panoplia de señas de identidad no pueden faltar los salvapatrias. Son esos señores, mayormente vestidos de uniforme, que en un momento de su vida se sienten llamados a decir que por encima de todo está la patria. Y si está en peligro, allí irán ellos a salvarla. Estos ejemplares típicamente españoles los tenemos en versión vasca, catalana y española roj...
Reflexionemos sobre lo que pasa y se dice, sea lo que sea.