Hace un par de semanas una persona creó en Facebook un grupo con el objetivo de poner en contacto a jóvenes que en los primeros años ochenta se reunían para celebrar pascuas juveniles en Semana Santa. Ese grupo se llamaba Caminando, y creo que sigue existiendo. Las caras que se ven en las fotos que se han colgado en el muro son la antítesis del tiempo que vivimos ahora. Jóvenes alegres, riéndose, haciendo bromas. Su disposición es la de las personas que tienen toda la vida por delante, dispuestos a labrar su propio futuro. De algunos de ellos he ido sabiendo sus peripecias vitales, de otros me voy enterando. Pero al mirar esas caras que ahora salen del desván de mi memoria más entrañable me pregunto qué habrá sido de ellos en este pozo al que nos han llevado, o nos hemos dejado llevar. ¿Habrán perdido su trabajo? ¿habrán sufrido un expediente de regulación de empleo?¿se habrá quedado alguno o alguna sin su piso por mor de las deudas bancarias? Aquellos jóvenes de hace treinta añ...
Reflexionemos sobre lo que pasa y se dice, sea lo que sea.