Casi al mismo tiempo que ayer escribía mis reflexiones sobre la estúpida satisfacción por los buenos resultados de las pruebas de solvencia de los bancos, la Guardia Civil desarrollaba la fase de detenciones de la Operación Púnic a contra la contra la corrupción política. Es decir, que ni 24 horas le ha durado la fatua satisfacción a Mariano Rajoy. Una vez más, y ya se pierde la cuenta de las que van, el PP, y por extensión el sistema político, se vuelve a ver sacudido por las tramas de fraude y saqueo del dinero público. Obras pagadas en negro, sobresueldos a los dirigentes del partido, caja B, ex secretario general imputado, "ese señor por el que se interesa" suspendido de militancia por usar una "tarjeta jeta", etc ..... Aunque, bien mirado, casi lo peor no es todo esto, ya suficientemente grave. Lo más reprobable es que estos señores siguen empeñados en aplicar recetas económicas que no acaban de sacarnos de la enfermedad. De verdad, estos sí son los antisi...
Reflexionemos sobre lo que pasa y se dice, sea lo que sea.