Cuando las cosas van bien, se bajan los impuestos; cuando vienen mal dadas, se realiza un ajuste fiscal al alza. Es lo que ha dicho el vicesecretario general del PSOE, José Blanco. Fíjense bien, los impuestos se bajan, pero no se suben porque entonces lo que se produce es un ajuste fiscal al alza.
El lenguaje, por supuesto, no es inocente en política, y más en este patio político español lleno de trileros, truhanes y faroleros. Una vez más, nuestros dirigentes no se atreven a llamar a las cosas por su nombre, lo cual demuestra que tienen un miedo espantoso a que la receta no funcione.
Pero más grave es lo del presidente del Gobierno. Malo es no llamar a las cosas por su nombre, peor decir mentiras. Zapatero ha dicho en la SER lo siguiente sobre la reforma fiscal:
Zapatero ha reiterado que el impacto más considerable de la subida de impuestos se va a producir "en las personas que tienen más riqueza"ya que, según ha dicho, son esos ciudadanos los que tienen rentas de capital. Además, ha garantizado que en los Presupuestos para el año que viene no habrá prácticamente ningún recorte en la partida de I+D+i.
Es sencillamente falso. La mayor recaudación vendrá dada por la subida del IVA general y el reducido. Y esos los pagamos todos igual, seamos ricos o pobres, mileuristas o mediopensionistas. Eso se llama mentir, y quien miente es un mentiroso o, como dicen los oralmente correctos, falta a la verdad.
Se puede estar o no de acuerdo con una subida de impuestos, pero al que toma la decisión de ejecutarla hay que exigirle el coraje de que no la oculte bajo falsos ropajes o la disimule con razonamientos falaces.
A modo de orientación dejo una sucinta lista de los que sufrirán el ajuste fiscal al alza: los mileuristas que difícilmente llegan a fin de mes, los que tienen dos empleos para sobrevivir, los que tienen que pagar los libros de los colegios porque la Xunta ya no se los presta, los pensionistas que completan con las rentas del ahorro sus pensiones, los parados (sí, esos en los que siempre piensa Zapatero), los votantes y militantes del PSOE (y del PP), las clases pasivas y activas..... es decir, el sufrido pueblo trabajador.
Claro que sarna con gusto no pica. ¿No le dimos cuatro años más de gobierno cuando ya era evidente la clase de calamidad política que era? Pues a aguantar el chaparrón.
Comentarios
Publicar un comentario