He visto esta semana hacer "el paseíllo" de la Audiencia Nacional al juez Baltasar Garzón, ese tramo de las escaleras de acceso al edificio de la Audiencia que suelen recorrer todos los que van a declarar a esa casa, siempre que no entren por el garaje, como ocurre en el caso de los que acuden desde la prisión. Bien es cierto que esa imagen de Garzón subiendo o bajando las escaleras la hemos contemplado en cientos de telediarios junto a otras en las que aparece paseando junto a compañeros y funcionarios judiciales por las calles próximas, supongo que después de haberse tomado un café a media mañana. Garzón en los telediarios. He ahí al personaje. Si hay algo que define a Garzón es su desmedido afán de notoriedad. No me di cuenta hasta que lo vi un día protagonizando un programa informativo junto a un prestigioso periodista de RTVE, Vicente Romero. Comprendí entonces que su interés vital no era sólo la justicia y así Entendí mucho mejor al sujeto y su trayectoria. No voy a se...
Reflexionemos sobre lo que pasa y se dice, sea lo que sea.