Ir al contenido principal

Y se acabó el tiempo muerto. Rajoy salta a la cancha.

Lean el post que antecede a este. Está publicado hace siete meses. Sucedió lo que se anunciaba. No es ningún mérito porque era fruto de un análisis sosegado y realista de la coyuntura política y económica. Ahora que se ha consumado el desastre pronosticado queda por delante una tarea gigantesca.

La votación del 20N revela que el PP gana por incomparecencia del rival. Sube 560.000 votos, que no es para tirar cohetes con la que está cayendo. Lo que sucede es que el PSOE pierde 4.300.000, que se reparten entre los diferentes grupos que crecen con respecto a 2008 o entran por primera vez en el Parlamento. Es decir, el PP se ha limitado a conservar sus votos y pescar medio millón en los caladeros del PSOE. Está claro que los populares no entusiasman ni como remedio para la más grave crisis económica desde la Segunda Guerra Mundial.

De inmediato no cabe esperar que la sola noticia de la victoria del PP relaje la presión de los mercados sobre España. Es más, los generales de esta guerra cuyo objetivo es desmantelar el estado del bienestar y retroceder cien años en los derechos de los trabajadores aplicarán una fuerza adecuada para conseguir que Rajoy no se olvide de aplicar los recortes que a ellos les gustan para garantizarse el retorno de su inversión.

Segunda cuestión. Ya queda poco para saber qué medidas piensa aplicar el PP con el fin de cuadrar las cuentas, crear empleo y, en definitiva, sacar al país del delicado momento en el que se encuentra. Los rumores sobre la "medicina de caballo" que nos va a suministrar Rajoy han alcanzado la categoría de leyenda urbana. Sabemos que se acabó la congelación de las pensiones, pero el sueldo de los funcionarios seguirá en la nevera (y a ver si no recibe un tijeretazo).

Finalizo este análisis de urgencia mirando al PSOE. Ha recibido lo que buscó con ahínco en los últimos tres años. Se puede experimentar con igualdades, reescrituras de la Transición, incluso se puede crear un problema con Cataluña o enfangar el Tribunal Constitucional. Lo que no cuela es equivocarse de cabo a rabo en la gobernación económica del país o negar la crisis cuando todo el mundo la tenía enfrente. ZP se va. ¿Recuerdan lo que le gritaron en 2004? Sí, aquello de "No nos falles". Vive Dios que ha fallado. Deja a España, a su partido y a la izquierda posible como un erial.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El suelo

El suelo es fundamental. Sobre el suelo de la calle caminamos o circulamos en coche, sobre el suelo de la casa vivimos, el "suelo" de nuestro salario, si tenemos el privilegio de trabajar, nos permite vivir y planificar nuestra vida. En definitiva, el suelo está ahí para que nosotros podamos hacer cosas. El suelo también es vital para los partidos políticos, aunque sea en sentido metafórico. El "suelo" es ese mínimo que les permite conservar el poder o sobrevivir cuando vienen mal dadas. Por ejemplo, ese suelo mínimo explica que las encuestas le den al PP cerca de un 30% de intención de voto a día de hoy o que el PSOE conservase mas 110 diputados en 2011 tras la gestión de Zapatero. Hace casi un año, cuando las perspectivas electorales apuntaban a una victoria del Partido Popular, escribí en este blog: Seguro que los sociólogos y los especialistas en demoscopia podrían explicar esto. Yo, profano en la materia y observador de lo que pasa, solo puedo decir ahora...

Pitos en España

La final de la Copa del Rey nos ofreció otro ejemplo de esa costumbre tan española del desprecio al prójimo, un defecto transversal a todo tipo de orígenes y obedencias políticas. Los miles de personas que ayer pitaron el himno español demostraron que en este país, o lo que sea, el respeto por lo que piensa o lo que siente el de enfrente no es moneda de uso habitual. Silbar un himno, cualquier himno, insultar al vasco, al catalán, al francés o al español por el hecho de serlo es vulgarmente insoportable, además de una muestra de intolerancia abrumadora. Es la ofensa por la ofensa, por joder, por irritar al que no piensa como tú o por hacer la gracieta. Pero, si cabe, aún es peor reír la gracia, alentarla o contemplarla con media sonrisa, como hizo el honorable Mas el sábado en el Nou Camp. Seguro que no pondría la misma cara si en el Bernabéu se abucheara e himno catalán; entonces hablaría de insulto a Catalunya y bla, bla, bla..... En tiempos cada vez más lejanos, los esbirros d...

Zapatero lo ha conseguido

Zapatero ha entrado en la crisis del Alakrana con un objetivo público y otro más o menos encubierto. El objetivo para consumo público es conseguir la liberación de los marineros en poder de los piratas somalíes. Obvio. Todo el mundo apoya al presidente. El objetivo encubierto es evitar el desgaste político que la nefasta gestión del secuestro del atunero está provocando a su gobierno y a él mismo. Para conseguir esto último ha seguido dos estrategias: la primera es tratar de que los medios de comunicación dejen de criticar la acción del ejecutivo y de servir de altavoz a los familiares; para ello se ha servido de una apelación a la responsabilidad de los informadores y opinadores. Malo, malo, porque cuando a un periodista le pide responsabilidad un político es que algo pretende esconder o conseguir. La segunda estrategia de Zapatero para atenuar la presión sobre el ejecutivo es convencer a los familiares de los tripulantes para que guarden un prudente silencio. Por lo visto, parece qu...