El gobierno griego ha hecho nueva aportación a la carrera de despropósitos de la Gran Recesión austericida. De un plumazo, de un día para otro, ha cerrado la radiotelevisión pública helena, mandando a 3.000 personas al paro. Así, sin anestesia ni debate previo. Dicho y hecho.
Más allá de lo que significa dejar sin empleo a tanta gente, la medida es una soez evidencia de la mediocridad dolosa que nos invade, así en Atenas como en Madrid o Berlín. Como de lo que se trata es de recortar de dónde sea, nos cargamos los medios de comunicación públicos. Mejor que vean las teles comerciales.
La liquidación de la radiotelevisión griega ejemplifica una vez más la destrucción de lo público, de lo que no tiene valor inmediato y material ante el mercado y los que nos gobiernan, que como todo el mundo sabe son las corporaciones financieras trasnacionales y sus leales servidores de Bruselas.
Para qué sirve la tele pública griega, o la investigación, o la escuela y las universidades públicas, o las becas, o la sanidad pública, o las pensiones, o....? Para nada en el altar de la "consolidación fiscal" que nos lleva imparables por la cuesta del paro y la recesión. Y por el camino meten en cintura a los derrochadores ciudadanos que hemos provocado este carajal. De risa todo.
Más allá de lo que significa dejar sin empleo a tanta gente, la medida es una soez evidencia de la mediocridad dolosa que nos invade, así en Atenas como en Madrid o Berlín. Como de lo que se trata es de recortar de dónde sea, nos cargamos los medios de comunicación públicos. Mejor que vean las teles comerciales.
La liquidación de la radiotelevisión griega ejemplifica una vez más la destrucción de lo público, de lo que no tiene valor inmediato y material ante el mercado y los que nos gobiernan, que como todo el mundo sabe son las corporaciones financieras trasnacionales y sus leales servidores de Bruselas.
Para qué sirve la tele pública griega, o la investigación, o la escuela y las universidades públicas, o las becas, o la sanidad pública, o las pensiones, o....? Para nada en el altar de la "consolidación fiscal" que nos lleva imparables por la cuesta del paro y la recesión. Y por el camino meten en cintura a los derrochadores ciudadanos que hemos provocado este carajal. De risa todo.
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