Una de las acepciones de la palabra miserable, según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, es mezquino (que escatima el gasto). Por eso, la decisión del Gobierno de subir las pensiones un 0,25 por ciento en 2015 es propia de unos miserables.
Además, es una falta de respeto presentar una revalorización tan escueta a un colectivo que lleva varios años perdiendo capacidad adquisitivo. No está de más recordar que muchos pensionistas están ayudando a sus familiares en paro.
En fin, otro epígrafe para la historia de la infamia política y económica de España. Y lo peor es que sigue habiendo trabajadores que están dispuestos a votar a estos mezquinos.
Además, es una falta de respeto presentar una revalorización tan escueta a un colectivo que lleva varios años perdiendo capacidad adquisitivo. No está de más recordar que muchos pensionistas están ayudando a sus familiares en paro.
En fin, otro epígrafe para la historia de la infamia política y económica de España. Y lo peor es que sigue habiendo trabajadores que están dispuestos a votar a estos mezquinos.
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