Ir al contenido principal

Cáritas

Tengo delante de mí la memoria de Cáritas diocesana de Santiago correspondiente al año 2013. Es un resumen, pero muy ilustrativo, de lo que hace esta ONG de la Iglesia. Sí, de la Iglesia, que parece que algunos no se han enterado aún, aunque sí corren a echarnos en cara los curas pederastas, los obispos que viven como príncipes o los exabruptos que de vez en cuando largan algunos prelados.
Sí, Cáritas es la Iglesia, como son iglesia los frailes, religiosos y sacerdotes que entregan su vida en los albergues, que acogen a los inmigrantes cuando bajan de la patera, que dejan todos los años de su vida y más ayudando a los últimos de los últimos, esos que viven en los países a los que los demás solemos ir para participar en un safari. Iglesia son los religiosos que se murieron cuidando a los enfermos de ébola, que hasta hubo que escuchar voces diciéndo que para qué los habíamos traído a morir a su casa. Coño! Si hasta se lloró más a Excalibur que por el padre Pajares; recordad que incluso hubo una pequeña manifestación protestando por el sacrificio del pobre chucho.
Vuelvo a Cáritas porque estos últimos días se me ha hecho insoportable leer algunas cosas que se han dicho a causa de ese cartel de Cáritas de A Coruña diferenciando entre gitanos y "personas en general" en los turnos de recogida de ropa. Todos, y cuando digo todos incluyo a Cáritas de España, han puesto el grito en el cielo. Normal, el cartel era injustificable. Bueno, no, tenía una explicación. La que no escucharon antes de empezar la lapidación. Y ahí estuvieron las juventudes socialistas y algún cargo también socialista poniendo el grito en el cielo. Puro fariseísmo.
A todos esos que lanzaron la piedra les doy algunos datos: 67.910 atenciones, 28.250 personas atendidas, 42.259 atenciones primarias, 36.200 kilómetros recorridos en animaciones comunitarias, 2.095 voluntarios y un presupuesto, todo gastado, de 6.472.206 millones de euros.
Esos son los números de Cáritas Santiago en 2013. Para que se enteren todos, incluidos los miserables que hablan por no estar callados, que más les valdría.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Otra de ex presidentes

Hace un par de días contaba las últimas andanzas de José María Aznar, devenido en promotor comercial de su último libro. Hoy me toca hablar de su íntimo enemigo, el también ex presidente del Gobierno Felipe González. El viejo dinosaurio socialista lleva más de una década jubilado, exactamente desde que en 1997, al año de perder el gobierno, dijo, nada más empezar el congreso del PSOE, que lo dejaba; yo estaba allí, y la cara de pasmo y estupor de la concurrencia era indescriptible. En la misma operación colocó a su albacea Joaquín Almunia al frente de la cosa; fracasó sin paliativos, Josep Borrell mediante. Y luego llegó el actual, ya saben, la figura histórica de la que hablaba Leire Pajín. A lo que vamos. Felipe González se dedica, entre otras cosas, a tocarle las narices de vez en cuando a la figura histórica (bueno, vale, Zapatero) para recordarle que no le gusta nada lo que está haciendo. Es lo mismo de Aznar con Rajoy, al que cada cierto tiempo le agita el avispero popular con l

Ricos, locos asesinos y currantes.

Todos los días millones de personas nos levantamos con la intención de cumplir con nuestras obligaciones, sean del tipo que sean. Normalmente son hacer nuestro trabajo de la mejor manera posible, ocuparnos de las necesidades de nuestra familia o ser honrados ciudadanos. Y ya es bastante. Una de las primeras cosas que hacemos es echarle un vistazo a la prensa o escuchar la radio. Es saludable y demuestra interés por lo que pasa a nuestro alrededor, pero a veces puede alterarnos el estado de ánimo. Veamos alguna muestra de lo que nos encontramos hoy: Ahí tenemos el enésimo serial de la infanta, el marido de la infanta y los tejemanejes que entre los dos y sus socios se montaron. La mujer prefiere pasar por tonta antes que admitir cualquier grado de responsabilidad en los enjuagues de Noos y otros negocios. Está en su derecho, también en el de no pagar la fianza, pero los ciudadanos también estamos en nuestro derecho de pensar que esto tiene toda la pinta de acabar en una operaci

El equipo médico habitual

Hubo un tiempo en que los españoles seguíamos atentamente las informaciones que facilitaba el llamado "equipo médico habitual". Era un grupo de brillantes especialistas que trataban al por entonces Jefe del Estado, el general Francisco Franco, de las numerosas dolencias que le aquejaban y que lo llevaron a su tumba del Valle de los Caídos en noviembre de 1975. Por aquellos años yo era un ser humano a medio camino entre la niñez y la primera adolescencia, y la verdad, la retahíla de problemas de aquel señor mayor que mandaba por encima de todos me sonaban un tanto lejanos. Lo único que saqué de beneficio fueron tres días sin clase cuando se murió, que casi coincide con mi cumpleaños. Ahora esto del equipo médico habitual parece que vuelve a estar de moda. No son siempre los mismos médicos ni el paciente es tan tenebroso como aquel militarcito que secuestró el poder gracias a un golpe de estado y una guerra civil. Los problemas de salud del Rey Juan Carlos nos devuelven l