Hay un comentario que suele ser usual cuando se analizan las audiencias de televisión en España. Es habitual concluir que todo el mundo dice ver los documentales de la 2 de TVE, pero que eso no se refleja en las cifras de seguimiento de esta cadena, siempre en porcentajes bajos de audiencia.
Algo parecido sucede con los resultados de la encuesta de intención de voto para las elecciones gallegas que se celebrarán el próximo 21 de octubre publicada este domingo por La Voz de Galicia. Según ese periódico, el PP sacaría 39 diputados, es decir, uno mas de los que tiene en la actualidad y, por lo tanto, revalidaría la mayoría absoluta.
Inmediatamente me vinieron a la cabeza los miles de personas que se han manifestado en Galicia contra las políticas del PP y los comentarios indignados que en todo tipo de ambientes y por parte de todo tipo de personas he escuchado. También hice un rápido recorrido por las decisiones de Rajoy que han vulnerado su programa electoral (subidas de impuestos, recortes a los funcionarios, copago sanitario) o las que han agravado la situación de los sectores sociales más desfavorecidos. Hasta recordé las imágenes de vecinos míos a la puerta del local de Cáritas esperando para recibir comida.
Sí señores y señoras. Con ese panorama, el PP parece que se encamina a revalidar la mayoría absoluta en Galicia. Me río yo del "hecho diferencial" catalán. Aquí, en Galicia, sí que somos diferentes. Si no quieres una taza, toma dos. Se me dirá que somos una sociedad conservadora, envejecida, poco dinámica... Es posible, pero esos viejos conservadores que parecen poblar Galicia ven menguar sus pensiones por el copago sanitario y contemplan angustiados cómo sus hijos e hijas pierden su trabajo y tienen que vivir de su pensión.
¿Y qué decir de los jóvenes? Están condenados de nuevo a la emigración o a ganar sueldos muy por debajo de lo que le correspondería por su formación. No nos olvidemos de los pequeños y medianos empresarios, del comercio o de la hostelería, todos ellos ahogados por una subida del IVA que ha estrangulado el consumo, sin financiación porque los bancos no tienen ni para pagar la luz y se afanan en tapar el agujero que les abrió la orgía del ladrillo.
Bueno, pues todos ellos, jóvenes y viejos, empresarios pequeños y medianos, profesores universitarios y trabajadores del naval sin barcos, productores lácteos arruinados ..... parece que van a darle un nuevo voto de confianza al PP para ver si esta vez hace lo que promete.
Cada uno es muy libre de votar a quien considere oportuno, pero me gustaría que los votantes del PP se apuntaran en una lista para que luego, cuando les congelen las pensiones o los despidan aplicando la reforma laboral de la ministra Báñez no me calienten la cabeza. Que cada uno piense cómo le ha ido la vida a él, a las gentes de su entorno y al país y actúe en consecuencia, pero luego no llores si las cosas no son como te prometieron.
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