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Empezamos bien el día.

Cada día tiene su afán, pero a veces la jornada se te hace cuesta arriba de primera hora después de escuchar según qué cosas. Por ejemplo, hoy.

Está servidor mazándose en el gimnasio y oye a Joaquín Leguina, prohombre antaño del PSOE, presidente de la Comunidad de Madrid en otro tiempo, decir que no le parece mal que los políticos cobre complementos salariales en forma de sobres, lo mismo que habría hecho la cúpula del PP a tenor de los supuestos papeles de Bárcenas. ¡Jesús! Hasta dónde llegamos cuando perdemos el norte ideológico. Disculpemos a don Joaquín, que se ha convertido en un "verso libre" de la política.

Seguimos. Monto en  el coche y en la radio me topo con un señor, que no pude identificar, pronunciándose por el retorno del Estado unitario como la mejor forma de organización político- territorial de España. Es decir, centralismo como antídoto para el autonomismo. ¡Hala! de golpe retrocedemos cincuenta años porque, según este buen español, los experimentos de cesión territorial del poder han sido un fracaso en España. Y además, dice que el Estado unitario es lo que tiene tradición en España. ¿Le habrán explicado que este país fue una confederación de territorios (Castilla, Aragón, Navarra) hasta la llegada de los Borbones?

Esto me pasa por escuchar las noticias en la radio a primera hora en vez de poner música.

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