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Elogio de la televisión pública

Cuando menos te lo esperas aparece la circunstancia que da sentido a tantos debates estériles por inútiles. Es lo que me pasó el viernes último a cuenta de la televisión pública y su valor para los ciudadanos.

De pasada me topé en la segunda cadena de TVE con un documental biográfico del doctor Gregorio Marañón, un médico humanista de gran peso en la historia intelectual del siglo XX español. Quedé enganchado, retrasé mi cena y, al finalizar, me dije: ves José, para esto sirve la televisión pública.

Sirve para que a las 21:30 puedas ver una producción audiovisual minoritaria por el público al que se dirige, bien hecha, que te enriquece cultural e intelectualmente. Un documental que no tendría cabida en una televisión comercial.

Con este ejemplo les explicaría yo algunos políticos y a muchos ciudadanos por qué debemos mantener televisiones públicas de calidad en nuestras sociedades. Hay sitio para todo y no todo tiene que ser infoentretenimiento, realities o telebasura. Cada cosa en su espacio y al alcance de nuestro mando.


Comentarios

  1. Completamente de acuerdo contigo, pero no creo que interes a "algunos" una sociedad rica cultural e intelectualmente hablando.. a las pruebas me remito!

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