Ir al contenido principal

Historias del verano (y I)

Creo que las pequeñas cosas sirven para apreciar la calidad de las personas. El verano, con un ritmo de vida más cansino, nos permite valorar circunstancias que el resto del año quedan sepultadas en el fragor de la vida diaria.

En este estío del 2009 voy a relatarlas bajo el título de Historias del Verano. Para empezar, dos ejemplos de comportamiento incívico y uno de desidia empresarial. Comenzamos por la falta de educación del ser humano/a (para que no enfade la ministra Aído). Abro la ventana y descubro el cubretendal de la vivienda en la que resido durante el verano enterrado bajo arena de la playa. Ya está, los vecinos de alquiler de todos los años que sacuden las toallas por el patio de luces. La segunda muestra de incivismo la encuentro en el garaje. Ahí aparece un coche aparcado invadiendo espacios comunes, es decir, sin respetar su espacio de aparcamiento. Todos los veranos detecto uno.

Reconozco que cuando me encuentro ante este tipo de hechos quedo paralizado. En el caso de los vecinos cochinos me pregunto si harán lo mismo en sus domicilios habituales o es que se creen con un derecho específico de manchar porque están de vacaciones. ¿Y lo del garaje? Pues supongo que estamos ante la misma clase de veraneante maleducado y prepotente.

La desidia empresarial la patrocina RENFE. Tengo que hacer un desplazamiento y pienso: no tengo prisa, en vez de ir en coche voy a ir en tren. Me acerco al apeadero y veo que hay un espacio reservado para información. Me acerco y ........ descubro que está vacío, sin una hoja que informe a la hora a la que pasan los trenes. Luego se quejan de que nadie coge el tren en Galicia para hacer trayectos cortos. No me queda más remedio que ir en bus. A lo largo del día consulto en Internet y verifico que el tren es más barato que el autobús y tarda casi lo mismo.

Así comenzamos este verano de nubes y agua.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Zapatero lo ha conseguido

Zapatero ha entrado en la crisis del Alakrana con un objetivo público y otro más o menos encubierto. El objetivo para consumo público es conseguir la liberación de los marineros en poder de los piratas somalíes. Obvio. Todo el mundo apoya al presidente. El objetivo encubierto es evitar el desgaste político que la nefasta gestión del secuestro del atunero está provocando a su gobierno y a él mismo. Para conseguir esto último ha seguido dos estrategias: la primera es tratar de que los medios de comunicación dejen de criticar la acción del ejecutivo y de servir de altavoz a los familiares; para ello se ha servido de una apelación a la responsabilidad de los informadores y opinadores. Malo, malo, porque cuando a un periodista le pide responsabilidad un político es que algo pretende esconder o conseguir. La segunda estrategia de Zapatero para atenuar la presión sobre el ejecutivo es convencer a los familiares de los tripulantes para que guarden un prudente silencio. Por lo visto, parece qu...

El equipo médico habitual

Hubo un tiempo en que los españoles seguíamos atentamente las informaciones que facilitaba el llamado "equipo médico habitual". Era un grupo de brillantes especialistas que trataban al por entonces Jefe del Estado, el general Francisco Franco, de las numerosas dolencias que le aquejaban y que lo llevaron a su tumba del Valle de los Caídos en noviembre de 1975. Por aquellos años yo era un ser humano a medio camino entre la niñez y la primera adolescencia, y la verdad, la retahíla de problemas de aquel señor mayor que mandaba por encima de todos me sonaban un tanto lejanos. Lo único que saqué de beneficio fueron tres días sin clase cuando se murió, que casi coincide con mi cumpleaños. Ahora esto del equipo médico habitual parece que vuelve a estar de moda. No son siempre los mismos médicos ni el paciente es tan tenebroso como aquel militarcito que secuestró el poder gracias a un golpe de estado y una guerra civil. Los problemas de salud del Rey Juan Carlos nos devuelven l...

¿Casta periodística?

Si pinchan en el hiperenlace de la palabra prensa  accederan al avance de datos de difusión de los principales diarios españoles en el mes de abril auditivos por la OJD. Certifican de nuevo la cuesta abajo de las ediciones en papel de las grandes cabeceras españolas. Cada vez que aparecen estos datos, los editores explican lo mucho que crecen sus ediciones digitales, que es donde creen que está el negocio del futuro. Cierto, por ahí van los tiros, pero eso solo no explica la caída de las ventas en papel. Desde hace tiempo vengo sosteniendo que la huida de los lectores no se debe únicamente a los nuevos hábitos de consumo o a la exploración de nuevos modelos de negocio. La causa principal es el tipo de periodismo que se hace y el papel de los medios de comunicación. Dejémonos de análisis sesudos, lo que vale es hacer buen periodismo, contar buenas historias, facilitar honestamente información y opinión a los ciudadanos, en definitiva, cumplir con la función social de la prensa...