Jueves noche. Informativo de TVE. Pepa Blanco, Matías Prats y compañía, mandan parar, o les mandan que pare, porque hay un globo flotando por los Estados Unidos con un niño presuntamente en su interior. Dice que estaba atado en el jardín de su casa, el niño se subió en la cesta, lo soltó..... y a volar. Y los telediarios de medio mundo a seguir en directo las peripecias.
En el caso de los telespectadores españoles se quedaron sin gran parte de la información deportiva porque los responsables de los informativos decidieron que era más noticia el presunto vuelo sin motor de un niño que otras noticias previstas. Una vez más nos ofrecen un ejemplo palpable de que la información también se ha convertido en un espectáculo, una parte más del llamado infoentretenimiento.
Los periodistas de los telediarios no sabían en realidad lo que estaba pasando, carecían de datos concretos de la historia, o al menos eso fue lo que transmitían, pero nos colocaron las imágenes porque, evidentemente, buscaban engancharnos y atraer más audiencia.
Finalmente no había niño en el globo, el chaval estaba escondido en el desván de su casa, y lo último que se sabe es que todo puede haber sido un montaje de los padres del pequeño. Ellos consiguieron su minuto de gloria y las televisiones hicieron el ridículo. Cosas que pasan por ser poco profesionales.... o por pensar que todo lo que sucede en el primer mundo tiene valor informativo.
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