Va a ser que no, señor presidente de la Xunta. Yo no soy tonto, o ni más ni menos tonto que los ciudadanos a los que usted y su amigo Rajoy llevan amargando la vida desde que llegaron al poder. Bueno, para ser justos, ya antes Zapatero había comenzado a fastidiarnos la moral y el bolsillo.
Como no soy tonto, es decir, parafraseando a Forrest Gump, no digo tonterías y no me creo más milongas de las justas, le ruego que no vuelva a decir que en 2013 los trabajadores públicos ganaremos más que en 2012 porque ese año nos quedamos sin paga de Navidad.
Debería darle vergüenza recurrir a esa falacia de barra de bar para sablear una vez más al currante. Usted y su amigo Rajoy metieron mano en la cartera de los empleados públicos vulnerando derechos salariales adquiridos. No pretenda venderme como una mejora lo que no es más que la restitución de lo que me corresponde.
Lo cierto es que mi sueldo este año será menor que el del año pasado. Y creo que tendré paga de Navidad. Eso si ustedes, una vez más, me atracan para transferir el botín al sistema financiero, al que obedecen ustedes y sus amigos de Bruselas y Berlín.
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