Ir al contenido principal

Mediocres satisfechos en el Parlamento gallego

Todos parecen encantados de lo que han hecho. Están convencidos de que es lo mejor para Galicia. En realidad, es lo mejor según lo que su ideología les dicta que es lo bueno. Aunque es probable que todos ellos votaran lo contrario si se lo mandaran sus jefes.

Me estoy refiriendo a los diputados del Partido Popular que ayer aprobaron en solitario los presupuestos de Galicia para 2013. Esos dineros que no van a crear riqueza, que profundizan en la recesión, que recortan el salario de los empleados públicos, que limitan la inversión productiva una vez más.

Los pueden ver ustedes sonrientes en la foto, aplaudiéndose a sí mismos, mientras el vicepresidente de la Xunta besa a la conselleira de Economía. Atisbo un gesto serio en alguna señoría popular, quiero creer que conscientes de que administrando los recortes, pasando la tijera año tras año, sólo reparten sufrimiento.

Estos parlamentarios tienen el honor de actuar de marionetas de los verdaderos poderes que dirigen este desaguisado económico en que se ha convertido España. Obedientes a lo que se decide en otros lugares y en otras mesas, ellos se prestan a poner nombres y apellidos al mayor proceso de empobrecimiento y desigualdad social que se ha dado en España desde el final de la Guerra Civil. Ni más ni menos.

Yo os propongo, diputados del PP, si tenéis valor, que expliquéis vuestro "excelente" trabajo a los parados, a los empresarios que tienen que cerrar sus negocios o despedir empleados, a los funcionarios que una vez más han visto recortado su salario, a los que tienen que trabajar más horas por menos salario, a los que hacen cola ante los servicios sociales de las ONG, a los que no pueden pagar sus hipotécas, a los que.... a todos esos a los que luego pediréis el voto para hacer exactamente lo contrario de los que les prometéis.

Ya me imagino que no lo van a hacer. Les falta el convencimiento y el coraje necesario. Me conformo con que alguien, un familiar, un amigo o un ciudadano cualquiera les explique el patético papel político y moral que están representando.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Otra de ex presidentes

Hace un par de días contaba las últimas andanzas de José María Aznar, devenido en promotor comercial de su último libro. Hoy me toca hablar de su íntimo enemigo, el también ex presidente del Gobierno Felipe González. El viejo dinosaurio socialista lleva más de una década jubilado, exactamente desde que en 1997, al año de perder el gobierno, dijo, nada más empezar el congreso del PSOE, que lo dejaba; yo estaba allí, y la cara de pasmo y estupor de la concurrencia era indescriptible. En la misma operación colocó a su albacea Joaquín Almunia al frente de la cosa; fracasó sin paliativos, Josep Borrell mediante. Y luego llegó el actual, ya saben, la figura histórica de la que hablaba Leire Pajín. A lo que vamos. Felipe González se dedica, entre otras cosas, a tocarle las narices de vez en cuando a la figura histórica (bueno, vale, Zapatero) para recordarle que no le gusta nada lo que está haciendo. Es lo mismo de Aznar con Rajoy, al que cada cierto tiempo le agita el avispero popular con l

El equipo médico habitual

Hubo un tiempo en que los españoles seguíamos atentamente las informaciones que facilitaba el llamado "equipo médico habitual". Era un grupo de brillantes especialistas que trataban al por entonces Jefe del Estado, el general Francisco Franco, de las numerosas dolencias que le aquejaban y que lo llevaron a su tumba del Valle de los Caídos en noviembre de 1975. Por aquellos años yo era un ser humano a medio camino entre la niñez y la primera adolescencia, y la verdad, la retahíla de problemas de aquel señor mayor que mandaba por encima de todos me sonaban un tanto lejanos. Lo único que saqué de beneficio fueron tres días sin clase cuando se murió, que casi coincide con mi cumpleaños. Ahora esto del equipo médico habitual parece que vuelve a estar de moda. No son siempre los mismos médicos ni el paciente es tan tenebroso como aquel militarcito que secuestró el poder gracias a un golpe de estado y una guerra civil. Los problemas de salud del Rey Juan Carlos nos devuelven l

Ricos, locos asesinos y currantes.

Todos los días millones de personas nos levantamos con la intención de cumplir con nuestras obligaciones, sean del tipo que sean. Normalmente son hacer nuestro trabajo de la mejor manera posible, ocuparnos de las necesidades de nuestra familia o ser honrados ciudadanos. Y ya es bastante. Una de las primeras cosas que hacemos es echarle un vistazo a la prensa o escuchar la radio. Es saludable y demuestra interés por lo que pasa a nuestro alrededor, pero a veces puede alterarnos el estado de ánimo. Veamos alguna muestra de lo que nos encontramos hoy: Ahí tenemos el enésimo serial de la infanta, el marido de la infanta y los tejemanejes que entre los dos y sus socios se montaron. La mujer prefiere pasar por tonta antes que admitir cualquier grado de responsabilidad en los enjuagues de Noos y otros negocios. Está en su derecho, también en el de no pagar la fianza, pero los ciudadanos también estamos en nuestro derecho de pensar que esto tiene toda la pinta de acabar en una operaci