Todos parecen encantados de lo que han hecho. Están convencidos de que es lo mejor para Galicia. En realidad, es lo mejor según lo que su ideología les dicta que es lo bueno. Aunque es probable que todos ellos votaran lo contrario si se lo mandaran sus jefes.
Me estoy refiriendo a los diputados del Partido Popular que ayer aprobaron en solitario los presupuestos de Galicia para 2013. Esos dineros que no van a crear riqueza, que profundizan en la recesión, que recortan el salario de los empleados públicos, que limitan la inversión productiva una vez más.
Los pueden ver ustedes sonrientes en la foto, aplaudiéndose a sí mismos, mientras el vicepresidente de la Xunta besa a la conselleira de Economía. Atisbo un gesto serio en alguna señoría popular, quiero creer que conscientes de que administrando los recortes, pasando la tijera año tras año, sólo reparten sufrimiento.
Estos parlamentarios tienen el honor de actuar de marionetas de los verdaderos poderes que dirigen este desaguisado económico en que se ha convertido España. Obedientes a lo que se decide en otros lugares y en otras mesas, ellos se prestan a poner nombres y apellidos al mayor proceso de empobrecimiento y desigualdad social que se ha dado en España desde el final de la Guerra Civil. Ni más ni menos.
Yo os propongo, diputados del PP, si tenéis valor, que expliquéis vuestro "excelente" trabajo a los parados, a los empresarios que tienen que cerrar sus negocios o despedir empleados, a los funcionarios que una vez más han visto recortado su salario, a los que tienen que trabajar más horas por menos salario, a los que hacen cola ante los servicios sociales de las ONG, a los que no pueden pagar sus hipotécas, a los que.... a todos esos a los que luego pediréis el voto para hacer exactamente lo contrario de los que les prometéis.
Ya me imagino que no lo van a hacer. Les falta el convencimiento y el coraje necesario. Me conformo con que alguien, un familiar, un amigo o un ciudadano cualquiera les explique el patético papel político y moral que están representando.
Me estoy refiriendo a los diputados del Partido Popular que ayer aprobaron en solitario los presupuestos de Galicia para 2013. Esos dineros que no van a crear riqueza, que profundizan en la recesión, que recortan el salario de los empleados públicos, que limitan la inversión productiva una vez más.
Los pueden ver ustedes sonrientes en la foto, aplaudiéndose a sí mismos, mientras el vicepresidente de la Xunta besa a la conselleira de Economía. Atisbo un gesto serio en alguna señoría popular, quiero creer que conscientes de que administrando los recortes, pasando la tijera año tras año, sólo reparten sufrimiento.
Estos parlamentarios tienen el honor de actuar de marionetas de los verdaderos poderes que dirigen este desaguisado económico en que se ha convertido España. Obedientes a lo que se decide en otros lugares y en otras mesas, ellos se prestan a poner nombres y apellidos al mayor proceso de empobrecimiento y desigualdad social que se ha dado en España desde el final de la Guerra Civil. Ni más ni menos.
Yo os propongo, diputados del PP, si tenéis valor, que expliquéis vuestro "excelente" trabajo a los parados, a los empresarios que tienen que cerrar sus negocios o despedir empleados, a los funcionarios que una vez más han visto recortado su salario, a los que tienen que trabajar más horas por menos salario, a los que hacen cola ante los servicios sociales de las ONG, a los que no pueden pagar sus hipotécas, a los que.... a todos esos a los que luego pediréis el voto para hacer exactamente lo contrario de los que les prometéis.
Ya me imagino que no lo van a hacer. Les falta el convencimiento y el coraje necesario. Me conformo con que alguien, un familiar, un amigo o un ciudadano cualquiera les explique el patético papel político y moral que están representando.
Comentarios
Publicar un comentario