Hay algo casi mas reprobable que estrangular a los trabajadores reduciendo sus salarios y sus derechos laborales y sociales. Probablemente es peor aprovecharse de la desgracia propia y ajena para distraer a la opinión pública o para liarse a mamporros dentro de casa.
Es lo que viene haciendo el Partido Popular con los muertos del terrorismo y con sus familias. Parece que ETA solo mató a militantes del PP y que lo que piensen u opinen los familiares de los asesinados por la banda terrorista es dogma de fe, tal si lo dijese el papa de Roma.
Como sabemos, ni una cosa ni otra es cierta. ETA mató a militantes y cargos del PP, del PSOE y hasta personas sin adscripción política, militares con y sin graduación, fiscales y jueces, panaderos y taxistas, y hasta niños de teta o de primaria.
En los últimos tiempos hemos constatado que el PP quiere hacernos creer que ETA no está derrotada. Que se lo digan a los concejales y demás ciudadanos que ya no tienen que ir protegidos por escoltas o no miran los bajos del coche para ver si hay una bomba adosada.
Sucede que identifican a Sortu con ETA, lo cual me da que pensar. A lo peor es que ahora se trata de perseguir las ideas en vez de a los terroristas. Y en eso de apretar el gaznate al rival político, la derecha española tiene merecida fama de eficiencia.
Cuando la estrategia en relación con ETA se basa en la premisa de que las víctimas siempre tienen razón se limita la capacidad de maniobra para superar un trauma social como el causado por la banda terrorista. Eso es algo que también habría que explicarle a las víctimas y a Mayor Oreja.
Es lo que viene haciendo el Partido Popular con los muertos del terrorismo y con sus familias. Parece que ETA solo mató a militantes del PP y que lo que piensen u opinen los familiares de los asesinados por la banda terrorista es dogma de fe, tal si lo dijese el papa de Roma.
Como sabemos, ni una cosa ni otra es cierta. ETA mató a militantes y cargos del PP, del PSOE y hasta personas sin adscripción política, militares con y sin graduación, fiscales y jueces, panaderos y taxistas, y hasta niños de teta o de primaria.
En los últimos tiempos hemos constatado que el PP quiere hacernos creer que ETA no está derrotada. Que se lo digan a los concejales y demás ciudadanos que ya no tienen que ir protegidos por escoltas o no miran los bajos del coche para ver si hay una bomba adosada.
Sucede que identifican a Sortu con ETA, lo cual me da que pensar. A lo peor es que ahora se trata de perseguir las ideas en vez de a los terroristas. Y en eso de apretar el gaznate al rival político, la derecha española tiene merecida fama de eficiencia.
Cuando la estrategia en relación con ETA se basa en la premisa de que las víctimas siempre tienen razón se limita la capacidad de maniobra para superar un trauma social como el causado por la banda terrorista. Eso es algo que también habría que explicarle a las víctimas y a Mayor Oreja.
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