Ir al contenido principal

Los mismos sufridores de siempre

Esta semana tuve que asistir a un levantamiento de actas de ocupación de fincas para construir una carretera en plena ciudad. Ya pueden suponer que lo que pretende pagar la administración no alcanza el precio real del terreno. Pero ese es otro negociado.
Lo que me llamó la atención es el tipo de gente que esperaba sentada a que los funcionarios le explicaran el dinero que les iban a dar por sus tierras o por sus casas. Todos, absolutamente todos, eran jubilados o asalariados de modesta condición, habitantes del extrarradio de la ciudad, históricos propietarios de unas tierras y viviendas que trabajaron y habitaron durante décadas o siglos sus antepasados. Ahora todo acaba a cambio de unos miles de euros que no llegan para pagar lo que la administración se lleva por delante: casas, fincas y sentimientos. Todo ello amparado en el interés general, que es el argumento de los políticos y los altos servidores del Estado para justificar todo tipo de tropelías.
Excuso decirles que en la sala de espera de los dolientes expoliados no había ningún promotor inmobiliario, ningún constructor, ningún familiar de miembros del cuerpo diplomático, ningún propietario de salas de juego, ningún bancario, ningún prominente directivo de la patronal o ningún fabricante y distribuidor de mobiliario. Claro que no, esos saben con tiempo suficiente por dónde van a ir las carreteras y dónde se van a planificar polígonos residenciales; ellos compran sabiendo que la administración no les va a colocar en sus tierras un nudo de autopista. Eso queda para los proveedores habituales de la Agencia Tributaria. Es decir, usted, yo y los expoliados de esta semana.
Así son las cosas. Igualito que en el franquismo, al menos como me lo contaban mis abuelos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El suelo

El suelo es fundamental. Sobre el suelo de la calle caminamos o circulamos en coche, sobre el suelo de la casa vivimos, el "suelo" de nuestro salario, si tenemos el privilegio de trabajar, nos permite vivir y planificar nuestra vida. En definitiva, el suelo está ahí para que nosotros podamos hacer cosas. El suelo también es vital para los partidos políticos, aunque sea en sentido metafórico. El "suelo" es ese mínimo que les permite conservar el poder o sobrevivir cuando vienen mal dadas. Por ejemplo, ese suelo mínimo explica que las encuestas le den al PP cerca de un 30% de intención de voto a día de hoy o que el PSOE conservase mas 110 diputados en 2011 tras la gestión de Zapatero. Hace casi un año, cuando las perspectivas electorales apuntaban a una victoria del Partido Popular, escribí en este blog: Seguro que los sociólogos y los especialistas en demoscopia podrían explicar esto. Yo, profano en la materia y observador de lo que pasa, solo puedo decir ahora...

Zapatero lo ha conseguido

Zapatero ha entrado en la crisis del Alakrana con un objetivo público y otro más o menos encubierto. El objetivo para consumo público es conseguir la liberación de los marineros en poder de los piratas somalíes. Obvio. Todo el mundo apoya al presidente. El objetivo encubierto es evitar el desgaste político que la nefasta gestión del secuestro del atunero está provocando a su gobierno y a él mismo. Para conseguir esto último ha seguido dos estrategias: la primera es tratar de que los medios de comunicación dejen de criticar la acción del ejecutivo y de servir de altavoz a los familiares; para ello se ha servido de una apelación a la responsabilidad de los informadores y opinadores. Malo, malo, porque cuando a un periodista le pide responsabilidad un político es que algo pretende esconder o conseguir. La segunda estrategia de Zapatero para atenuar la presión sobre el ejecutivo es convencer a los familiares de los tripulantes para que guarden un prudente silencio. Por lo visto, parece qu...

¿Casta periodística?

Si pinchan en el hiperenlace de la palabra prensa  accederan al avance de datos de difusión de los principales diarios españoles en el mes de abril auditivos por la OJD. Certifican de nuevo la cuesta abajo de las ediciones en papel de las grandes cabeceras españolas. Cada vez que aparecen estos datos, los editores explican lo mucho que crecen sus ediciones digitales, que es donde creen que está el negocio del futuro. Cierto, por ahí van los tiros, pero eso solo no explica la caída de las ventas en papel. Desde hace tiempo vengo sosteniendo que la huida de los lectores no se debe únicamente a los nuevos hábitos de consumo o a la exploración de nuevos modelos de negocio. La causa principal es el tipo de periodismo que se hace y el papel de los medios de comunicación. Dejémonos de análisis sesudos, lo que vale es hacer buen periodismo, contar buenas historias, facilitar honestamente información y opinión a los ciudadanos, en definitiva, cumplir con la función social de la prensa...