Ir al contenido principal

Cronkite y los viejos tiempos

Hacía ya muchos años que estaba fuera de la actividad, pero los norteamericanos lo tenían por uno de sus iconos. Se ha muerto Walter Cronkite, el más famoso periodista audiovisual de la televisión norteamericana. Y eso es mucho en esta profesión.

Cronkite vivió otra televisión. Trabajó para una gran corporación audiovisual, la CBS, en los tiempos en que las cada uno hacía lo que sabía hacer, es decir, las cadenas de televisión aún no eran parte de los grandes grupos multimedia que controlan vertical y horizontalmente el sector audiovisual.

Las imágenes de los telediarios de Cronkite nos transportan a una época en la que los periodistas todavía eran capaces de conservar cierta independencia frente a los dictados de los directivos de sus empresas.

Walter Cronkite, como Ed Murrow, personificaron al periodista creíble, capaz de criticar sobre la base de una información contrastada. La gente tenía la percepción de que estaba frente a un tipo honesto que cuando les relataba la actualidad o analizaba un tema no les engañaba, un periodista que se acercaba a la vida con la intención de ser objetivo e independiente.

El periodismo es otra cosa hoy en día. Claro que hay gente seria, honesta y creíble. Pero no son precisamente los comunicadores al servicio de los intereses de sus empresas, pretendidamente independientes incapaces de criticar a los señoritos políticos de sus jefes.

A Cronkite le tocó informar de los asesinatos de John y Robert Kennedy y ee Martin Luther king, de la guerra de Vietnam, de la dimisión de Nixón o de la llegada del hombre a la Luna. Y lo hizo sentado delante de una cámara respaldado por la credibilidad que transmitía. Con el uno por ciento de su biografía, yo me hubiese sentido realizado como periodista.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Zapatero lo ha conseguido

Zapatero ha entrado en la crisis del Alakrana con un objetivo público y otro más o menos encubierto. El objetivo para consumo público es conseguir la liberación de los marineros en poder de los piratas somalíes. Obvio. Todo el mundo apoya al presidente. El objetivo encubierto es evitar el desgaste político que la nefasta gestión del secuestro del atunero está provocando a su gobierno y a él mismo. Para conseguir esto último ha seguido dos estrategias: la primera es tratar de que los medios de comunicación dejen de criticar la acción del ejecutivo y de servir de altavoz a los familiares; para ello se ha servido de una apelación a la responsabilidad de los informadores y opinadores. Malo, malo, porque cuando a un periodista le pide responsabilidad un político es que algo pretende esconder o conseguir. La segunda estrategia de Zapatero para atenuar la presión sobre el ejecutivo es convencer a los familiares de los tripulantes para que guarden un prudente silencio. Por lo visto, parece qu...

El equipo médico habitual

Hubo un tiempo en que los españoles seguíamos atentamente las informaciones que facilitaba el llamado "equipo médico habitual". Era un grupo de brillantes especialistas que trataban al por entonces Jefe del Estado, el general Francisco Franco, de las numerosas dolencias que le aquejaban y que lo llevaron a su tumba del Valle de los Caídos en noviembre de 1975. Por aquellos años yo era un ser humano a medio camino entre la niñez y la primera adolescencia, y la verdad, la retahíla de problemas de aquel señor mayor que mandaba por encima de todos me sonaban un tanto lejanos. Lo único que saqué de beneficio fueron tres días sin clase cuando se murió, que casi coincide con mi cumpleaños. Ahora esto del equipo médico habitual parece que vuelve a estar de moda. No son siempre los mismos médicos ni el paciente es tan tenebroso como aquel militarcito que secuestró el poder gracias a un golpe de estado y una guerra civil. Los problemas de salud del Rey Juan Carlos nos devuelven l...

¿Casta periodística?

Si pinchan en el hiperenlace de la palabra prensa  accederan al avance de datos de difusión de los principales diarios españoles en el mes de abril auditivos por la OJD. Certifican de nuevo la cuesta abajo de las ediciones en papel de las grandes cabeceras españolas. Cada vez que aparecen estos datos, los editores explican lo mucho que crecen sus ediciones digitales, que es donde creen que está el negocio del futuro. Cierto, por ahí van los tiros, pero eso solo no explica la caída de las ventas en papel. Desde hace tiempo vengo sosteniendo que la huida de los lectores no se debe únicamente a los nuevos hábitos de consumo o a la exploración de nuevos modelos de negocio. La causa principal es el tipo de periodismo que se hace y el papel de los medios de comunicación. Dejémonos de análisis sesudos, lo que vale es hacer buen periodismo, contar buenas historias, facilitar honestamente información y opinión a los ciudadanos, en definitiva, cumplir con la función social de la prensa...