¿Audiencia intolerante?

Acudo a una conferencia de Daniel Anido, director general de la SER, en el Paraninfo de la Universidad de A Coruña, sobre el periodismo en tiempos de crisis. Interesante y entretenida, con un coloquio posterior en el cual se producen algunas intervenciones que critican a la profesión periodística.

Me llama la atención que alguno de los intervinientes reclama protección contra las "intoxicaciones" de los periodistas, habitualmente víctimas de otros intoxicadores. Lo significativo es que consideran intoxicaciones lo que comunican informadores con los que no coinciden ideológicamente.

Es preocupante porque sitúa la propia percepción o conocimiento de la realidad como la medida de la veracidad de la información o fundamento de la opinión. Con buen criterio Anido explica que en democracia cada uno tiene derecho a expresarse libremente y que nuestra protección es cambiar de emisora.

En todo caso es preocupante comprobar que se va extendiendo cierta intolerancia entre una audiencia atrapada en el periodismo de trinchera. No está de más pensar que no hay verdades absolutas, sólo maneras honestas de informar. Lo que para mí es una intoxicación para otro puede ser una crítica fundada y viceversa